[ ]. Creía en infinitas series de tiempo, en una red creciente y vertiginosa de tiempos divergentes, convergentes y paralelos.
Esa trama de tiempos que se aproximan, se bifurcan, se cortan o se ignoran, abarca todas las posibilidades.
El jardín de los senderos que se bifurcan
J.L.Borges
Un sostenido ritmo de pincel acompaña mi pulso, el dibujo se vuelve la extensión de vivenciar el tiempo.
Sus interrupciones y gestos me inducen a estar inmersa en los pequeños silencios. A presenciar en un estado casi hipnótico el paso del mismo.
Imágenes anacrónicas de lugares a los que fui, voy y regreso, la luz se filtra y me pierdo dentro de un bosque brumoso, puedo sentir y oler su humedad. Aquello que rodea se borra, y no encontramos más los signos tenues de un mundo posible, imprecisamente percibido. Todo es probable de modificarse, dentro de estos paisajes que se abren en apariencia fugaz, un registro que pierde contorno y se transforma en una urdimbre de infinitas líneas de tiempo vivido y transcurrido.