“Síntesis. Carencia de ruidos y redundancias estilísticas. Líneas, planos, monocromía. Son estas algunas de las claves para acercarnos a la obra de Gabriela Peláez la cual no presenta complejidad alguna desde el abordaje a prima facie sino recién cuando el ojo observador se detiene en los detalles constitutivos del trabajo; a simple vista, lo que nos recibe como espectadores, es un enjambre de pequeñas líneas aparentemente perfectas que encastran formando un entramado. Pero aquí el elemento protagonista es el punto, aquel que se convierte en condición de posibilidad para que el resto emerja: el punto habilita la sucesión que construye la línea”, María Carolina Baulo.