Cada imagen es una muestra de la naturaleza en su estado más natural. Segmentos de exuberancia, vegetación que cubre la superficie vislumbrando un espacio mayor al fotografiado. Una gama inagotable de verdes.
Allí donde el tiempo se detiene, la naturaleza es como una red de meditación, un espacio de quietud y diálogo con uno mismo. Uno como espectador se hace más consciente del aquí y el ahora.
En mi imaginario éste es el paisaje del verdadero paraíso.
Ángela Copello